El Arte se goza, no se comprende

miércoles, 24 de agosto de 2011

Al final de una vida muy trabajosa, Su Tung-po, político eminente, compuso el siguiente y significativo poema.

Cuando en una familia nace un niño

se desea sobre todo que sea inteligente.

Yo mismo con mi inteligencia

he destrozado toda mi vida.

Por eso deseo que este niño

sea lo más tonto e ignorante posible.

¡Así podrá coronar su vida tranquilamente

en puesto de primer ministro!

No hay comentarios:

Publicar un comentario